Un poco de mi historia

Bueno como ya sabéis, mi historia es algo complicada... Nací, yo creía, del amor de dos personas, me crié hasta los 7 años aproximadamente con mi madre y con mi padre (además de mis dos hermanas). Dos personas que siendo niñas me parecían que se adoraban por sobre todas las cosas. Pero resultó que mi vida ha sido un engaño... pero claro todo eso ya lo sabéis... Así que no os voy a marear con lo de siempre. Hoy quiero hablaros de una cosa muy especial que guardo desde que tenía 6 años.
Pero lo primero que debería contaros es la historia de por que me llaman Akisa, y por que no permito a nadie que me llame Ana. Con 6 años (unos meses antes de que se fuera) me acerqué a él:

- Papi... me quieres?
- Te quiero más que la trucha al trucho - juntando los dedos al igual que hacía mi tita Nuri cuando nos decía lo mucho que nos quería.
- Papi... yo también te quero como la trucho al trucha - y junté los deditos...
- Mi pequeña Akisa... - y se rió mientras me abrazaba fuerte.
- Poque me llamáis Akisa, me llamo Ana...
- Ya lo sé, y Ana es un nombre precioso, un nombre de princesa de cuento, es mi nombre preferido, así se llamaba mi abuela, y me gusta que tú nombre sea ese. Pero eres mi pequeña Akisa, y te voy a decir por que, enana!
- No zoy Enana!! - dije enfadada, y orgullosa de que mi padre le gustara mi nombre y fuera su nombre preferido.
- Cuando tenías poco mas de un año y nos mudamos a esta casa, tú apenas sabías pronunciar la y... hablabas con la a casi todo. Tu madre estaba muy preocupada, pero a mi me hacía mucha gracia. Nunca decías "Sí", cuando querías decir "Si", decías "Sa", y tú hermana y yo nos moríamos de la risa. Un día haciendo un puzzle yo te preguntaba si las piezas iba en un lado o en otro y Lauri las colocaba. Yo te decía "Aki?" y tú decías "Sa". Os dejé jugando a las dos solas y solo oíamos mamá y yo: Aki? sa!... Aki? sa!... Y Lauri empezó a llamarte así y tu a responder por el nombre. Pero para mi siempre serás Ana, mi dulce Ana, mi besucona Ana, mi princesa de la casa Ana... - Sin entender aún mucho de lo que decía mi padre, que a veces nos trataba como si fuéramos adultas, me abracé a él y le llené de besos.
- Papi, pues tú y solo tú me puedes llamar Ana, ale? - el besó la punta de mi nariz y asintió

Por eso no permito que nadie me llame Ana, porque solo mi padre, el que era mi padre antes de que Don Yago de la Cueva se apoderara de su cuerpo, puede hacerlo.
Poco después de esa conversación, papá apereció con tres regalos en casa. Eran tres precisos cajas, una verde, otra morada y otra rosa, con el nombre de cada una de nosotras grabado en letras del mismo color que las cajas pero mas oscuras. Cada una de ellas tenía dentro una foto de mis padres y un pequeño escrito: "Siempre os querremos". Papá nos pidió que la llenáramos de las cosa importantes de nuestra vida, lo que quisiéramos recordar siempre. Lauri corriendo cogió un lazo Rosa de Sofia y uno de muñecos de Hello Kittyy los metió en su caja.

- A mis hermanas nos las quiero olvidar nunca.

En ese momento no entendí nada, pero observé como a mi padre dos lágrimas le salían de sus ojos y daba fuerte la mano a mi madre mientras cogía a Sofía que con apenas tres años no entendía que estaba pasando pero le hacía gracia que su hermana mayor mirase y remirase. Poc después fue cuando una fría mañana al levantarnos la cama de Lauri estaba vacía y mi padre había desaparecido. En ese momento metí al taza del café, la que siempre usaba y aun seguí en casa, en mi caja.
Nunca después de que mi familia se rompiese he dejado que nadie me llame Ana, como ya he dicho antes. Pero cuando conocí a Alex, no se por que desde el primer día dejé que él me llamara Ana. Me sentía la princesa que aquel, día en el que mi padre me explico la procedencia de"Akisa", papá me había hecho sentir. Cuando por fin Alex consiguió llevarme al "altar" bajé la guardia y empecé a permitir al mundo que me llamase Ana, volvía a ser feliz del todo, aunque la ausencia de mi hermana mayor era una espinita, podía mirar a Alex y ver mi felicidad. Pero Alex me engañó, al igual que me engañó mi padre, y el encanto de Ana se rompió de nuevo.
Por eso le he obligado a divorciarse de mi, por que me hizo daño, y no voy a permitir que de nuevo un hombre me mate por dentro. Así que aunque le eche de menos no voy a estar con él... Pero no puedo evitar llamarle para verle, echo en falta sus abrazos. Días como hoy en el que me siento en el despacho, miro a ese sillón rojo y siento su vacía tanto. Ese sofá que ha custodiado todas las mañanas durante estos meses y que ahora está vacío sin su esencia.

Y cuando las cosas se calman, consigo el divorcio e intento volver a empezar, Don Yago de la Cueva vuelve con sus mentiras. Lo único bueno que ha traído esta nueva mentira es a Maripaz... mi nueva prima. Pobrecita creo que no le hemos echo excesivo caso, pero eso va a cambiar necesito conocerla y que me hable de mi padre, del que está debajo de la pose de Don Yago de la Cueva.

Antes de despedirme: VOY A SER TÍA!! Así que soy feliz, Laura será una madre genial, lo sé, la conozco! Y Gonzalo... bueno Gonzalo lo asumirá, pero creo que debería ver como está, en el fondo, y sin sus rizos, me da mucha pena.

Los benditos papeles??

Que día mas largo... no he salido de mi oficina en todo el día, Susi me había dejado todo lo que tenía que firmar encima de la mesa, y aunque me fio de ella mas que de mi propia sombra, tengo la mala o buena costumbre de leer todo lo que firmo. Así que he estado todo el día como una rata de biblioteca, leyendo, leyendo y leyendo!
Susi anda tontenado con Alvarito Aguilar, y me resulta raro verla así, por que por mucho que ella lo niegu, estña tonteando con él. Susan de todas las primas ha sido siempre la más centrada. Ella siempre pensando en sus estudios, en el negocio de sus padres, en su futuro laboral. La verdad es que nunca la había visto siuiera sonrojarse con un chico. Durante muchos años (desde que´Don Yago se marchó con mi hermana) mis tios han estado viniendo en dos fechas a Madrid a vernos, una era el cumpleaños de mamá, y la otra nochevieja. Cuando nosotras eramos pequeñas, digo Sofi y yo, después del echo en si que ya sabeis, el del antes y el del después. A lo que iba, en verano Sofi y yo durante unos cuantos años pasabamos el verano en casa de mis tios en Asturias. Mamá venía cada dos fines de semana. Recuerdo a Susi cuidando de Sofía, peinandola y dandole la mano, mientras Patri y yo nos tiramos por el cesped de la casa rodando, o ibamos a escondidas a buscar galletas. en un moemnto dado de nuestras vidas mamá dejó de llevarnos a Asturias, Sofi iba en verano a un campamento en Marbella a montar a caballo y jugar al tenis, mientras yo iba a visitar a la abuelita a Nantes, y de paso a perfercionar mi francés, mamá siempre ha sido muy exigente con mi frances. Yo no entendía por que ya no ibamos a Asturias, pero tampoco preguntaba, con el tiempo aprendí que la de Nantes no iba a soltar nada que no quisiera, y prefería no preguntar par no llevarme una negativa.
Ahora entiendo por que se acabaron, por que la tita y el tito dejaron de llevarnos, Lauri estaba con ellos ya, y no se por que no podían juntarnos. Maldito Yago!!!
Pero volviendo a Susi, siempre fue la mas centrada, cuando nos juntabamos en nochevieja, era la única que no se escaqueaba después de cenar y ayudaba a quitar la mesa, la que se pelaba las uvas primero y se ofrecía a pelarselas a mi madre y a sus padres. Nunca hablaba de chicos más allá de lo necesario. Siempre tan dulce y discreta, que me sorprende verla tontear con l pequeño Aguilar.
Acabo de llegar a la oficina después de una noche muy dura, justo cuando salía de mi despacho con ganas de verle apareció, como si me leyera el pensamiento, como siempre que le necesito aparece. Con un sobre marrón en las manos y con cara de susto. No me dió tiempo ni a pedirle un abrazo, aunque sinceramente, no se si se lo hubiera pedido, aunque era por loq ue moría en ese momento. Resulta que el bendito o dichoso sobre llavaba los papeles del divorcio, la sentencia lista para que Alex la firmara. Y me puse mi armadura, que cada día me pesa mas os lo aseguro... pero el miedo puede conmigo, y tengo que protegerme, no se de que, pero tengo que hacerlo.
Y se enfadó, se enfadó con razón, me echó la culpa de que todo estuviera pasando... y sinceramente es cierto. No tenía que haberle dicho que firmara, y es que ne el fondo no me quiero divorciar, pro que no puedo vivir sin él, no me imagino mi vida si él.
Cuando he llegado a casa tenía una llamada perdida de la Mini, la he llamado, necesitaba pensar en otras cosas...

- Hola Mini, que haces??
- Hermana, agarrate a la silla que te vas a mear... advina que tiene Nacho en su casa?
- Muebles?
- Noo, algo mas para mi...
- mmmm... no se productos de peluquería??
- Templado... Un Peina de AIRE CALIENTE!!
- Jajajjaja No?? Ese hombre definitivamente es el hombre de tu vida, cuantas posibilidades hay de que un hombre tenga un peine raro de esos??
- Una entre un millon hermana!! Jajaj a que voy a estar con Nacho siempre??

Hablé con ella mas de una hora, la dejé que me contara sus ilusiones con Nacho, e incluso hablamos de si algún día se casaba como quería que fuese la boda. Y al final cuando estabamos muertas las dos de risas nos acordamos de lo rara que está Laura, porq ue está muy rara. Y con ese pensamiento me emtí en la cama. pensando en mi hermana, en que la estaría pasando, enq ue seguramente ella tampoco pudiera perdonar a Yaga... en muchas cosas y en nada. En el moemnto de quedarme dormida un pensamiento inundó mi cama: Alex.

Camino a Bulevar a la mañana siguiente en el coche de la empresa, Blanca se había empeñado que no era nada protocolario que la Directora de una revista tan importante fuera en Coche propio, que ahora que marchaban mejor las cosas contratara un chofer y un coche de empresa. Casi llegando en la cafetería que hay dos manzanas mas abajo vi sentado a Alex, y aunqeu estaba de espaldas reconocería su cuerpo entre mil personas..

- Fermin, para por favor y vaya usted a Bulevar, en un rato iré yo, o le llamo si lo necesito.

Me senté a su lado, su olor me invadió, mis manos me pedía acariciar su rostro, mi mente lloraba por suplicarle que me perdonara, pero la dichosa armadura no deja que mi cuerpo actue. Se va, me lo ha dicho, me dejará volar... pero realmente eso es lo que quiero??

Han pasado dos meses!!

Y apareció, si mi señor PAdre ha tenido la osadía de aparecer en uno de los días mas importantes de la vida de la Revista: la fiesta de inaguración. To era perfecto, nunca me había sentido tanto en mi salsa, sobre todo con los publicistas, por una vez sentía que me respetaban... sentía como ser Directora de Bulevar21 era un sueño cumplido. Y es extraño la verdad, por que no había sido mi sueño nunca. Pero desde que Don Yago se apoderó del cuerpo de mi padre y se fueron, y mi madre nos empezó a contar cosas de la revista, siempre había visto la revista de mi padre como su SUeño, un sueño por el que algún día lucharí apra cuando él volviese se sintiese orguilloso. Pero poco a poco, ese sueño parece que lo he convertido en el mio. Ahora lucho por esta empresa como si las fundadoras hubieramos sido mis hermanas y yo. Y no la fundariamos, pero ha resurgido gracias al gran trabajo que han echo ellas y la gente que nos rodea.
Pero él tenía que aparecer, para recordarme uqe siempre ha sido mejor, que jamás seré la mitad de buiena que él. Justo el día que decido que mi vida ha de ser junto a Alex, aparece mi señor Padre, Don Yago de la Cueva. Bailamos Alex y yo, a la vez que lo hacía Gonzalo y mi hermana, y NAcho y la Enana. Bailamos y por un segundo fui feliz en sus brazos, conseguí olvidar el daño, solo quería estar con él... entonces apareció el hombre que mas daño ha hecho en mi vida: Don Yago, recordandome que no me puedo fiar de nadie... menos de ellos dos, quien la hace una la hace ciento, que diría mi prima Patri.
Don Yago apareció sin más, abrazando a Sofi, e intentando acercaarse a nosotras. Diego agarro a mi madre. En ese momento nadie se eprcató de mi mirada, pero creo que he de reconocer que me parezco a mi padre, por que los dos lanzamos una mirada asesina al mayor de los de la Vega. Pero como se atreve ni siquiera hacercarse a mi madre... como se le ocurra rozar un centimetro mas de su piel se las tendrá que ver conmigo.
Así han pasado dos mese. Mi padre se pasa los días dembulando por la revista, haciendome recordar que es suya, que él la fundó y que volverá a estar en sus manos. Todos los días, entre en MI despacho, se sienta en el sofá y leé el periodico, hasta que consigue que le preste atención. El discurso siempre es el mismo: "Ana, te quiero, soy tu padre, no he venido a hacerte daño..." A veces le respondo, con paciencia: "No eres mi padre". Otres le grito que por favor se vaya que su presencia me duele... Pero siempre vuelve antes de irse a casa. " Cariño, pasa un buen día, no te marches muy tarde". a que viene ahora hacerse el buen padre. Esa frase me hubiera encantado escucharl en la universidad, cuando hacía el doctorado y me pasaba horas y mas horas pegada a mis libros de Historia. Me hubiera encantado que me hubiera llevado al altar del brazo, que le hubiera avisado a Alex de lo que le podía pasar si me hacñia daño. Pero él decidió irse, y aun no me ha dado los motivos. No es mi padre, no lo es por mucho que diga que me quiere.
Y otro que me dice que me quiere es mi ex-marido... bueno aun marido... su paciencia me saca de quicio. Y eso que él estos dos meses ha intentado dejarme espacio. Me conoce tan bien que a veces me asusta que él sepa antes que yo lo que pienso, o cual será mi proximo movimiento. Uno de los días que mas dicutí con Yago, a las 10 de la noche Alex asomó su poco poblada cabeza por mi despacho. Se acercó lentamente con una sonrisa. Lo único que salió de mi boca fué un largata, que lo unico que me falta hoy eres tú. entonces él se acercó me beso, me abrazó. "siempre estaré a tú lado, por eso sabía que hoy seguirías aquí, que harás noche aquí, y yo la haré contigo". Sin más me llevó al sofa, me abrazó y me emció hasta dormirme. A las 4 de la mañana desperté sobresaltada, le meneé hasta que despertó y le eche de mi despacho. No puedo permitirme flaquear, menos con él, por que al igual que mi Padre, Alex volverá a hacerme daño.
La mini y Patri están felices, salen a comer en plan `parejitas. A la Masco la está cortejando Nadal, y ella no se deja, para matarla. Y Lauri... no se... Lauri se ha peleado con Gonzalo y está triste, supongo que que papá volviese no la ha venido bien tampoco. A veces me gustaría saber que está pensando...