un sin fin de acontecimientos!!

Bueno ya se que llevo unos días sin poneros al día de todo lo pasado... así que os voy a resumir: estoy loca!!
Vamos que me he dejado secuestrar por mi marido, me ha llevado a una cabaña perdida en el monte, que vete tu a saber de quien es, y lo peor de todo es que yo le he dejado que lo hiciera. Y ya se que mi vida es demasiado complicada, pero no he podido evitar irme con él, dejarme llevar era algo que necesitaba. Ha sido una noche fantástica, su cuerpo y el mio de nuevo uno solo, he olvidado las preocupaciones, incluso las mentiras, y me he dejado amar al igual que yo le he amado a él. Porque hay algo que no puedo evitar y eso es quererle como lo quiero... pero mejor no sigo metiéndome en este terreno, por que cuanto mas lo pienso mas loca me vuelvo!
Hay algo que no sabéis, algo que aun ni siquiera he podido asimilar: mi padre está vivo. Mi hermana lo oyó hace unos días en Bulevar mientras hacía una de sus dichosas guardias, que espero que con este incidente cesen de una vez!! Y lo peor es que papá iba con el amigo de mi hermana mayor, Pete... para matarlo.
Y yo me pregunto, si en vez de Lauri la que se lo encuentra soy yo?? Le mato!! Y es que me he dado cuenta de algo, y mi madre esta noche con sus palabras me lo ha corroborado, mi padre amaba mas a esta dichosa revista que a su propia familia. Y a eso me gustaría aferrarme para poder perdonarle, pero no puedo perdonar que se fuera, que se llevara a Laura con él, que dejara a mi madre sumergida en tal tristeza y que nos obligara a Sofia y a mi a crecer en una familia rota por algo que ni siquiera sabemos.
No se, y no me importa, por que se fue mi padre, lo único que se es que se marchó, sin mirar atrás, sin arrepentirse de lo que hizo. Se marchó como aquel que se marcha a por tabaco y ya no vuelve. Y no dio señales de vida. Y para colmo abandonó unos años después a su propia hija en casa de su hermano materno... y tampoco volvió a por ella... Así que no me importa el por que lo hizo, lo único que se es que lo hizo. Hasta hace unos días adoraba el suelo por que pisaba mi padre, ahora odio cualquier cosa que pueda venir de él... Lo odio con todas mis fuerzas, odio a Don Yago de la Cueva... no quiero verle, no quiero cruzarme con él, por lo que a mi respecta ese señor no es mi padre, no existe... Y seguiré luchando por el sueño de mi padre, que no de Don Yago. Por que seguiré pensando que Yago, el marido de la de Nantes, está muerto, pero que fue un padre excepcional, que adoró a sus hijas y a su mujer, un hombre que era capaz de transmitir ternura solo con un gesto, capaz de defender a los suyos de todo. Un hombre que por las noches se sentaba a leer con Laura y conmigo mientras acariciaba la ondulada cabellera de su hija pequeña. Un hombre que los domingos por las mañana nos sacaba al patio con ropas viejas y jugaba tirado por el suelo con sus tres pequeñas. Un hombre que cuando nadie le veía arrebataba un beso de amor a su mujer, a la que quería y adoraba... Un hombre que una fría tarde de enero fue poseído por Don Yago de la Cueva, sacó a la mayor de sus hijas de la cama y salió como un fantasma por la puerta de casa.
Por que eso fue lo que pasó, Don Yago se apoderó del cuerpo de mi pobre padre obligandolo a hacer cosas que no quería. Por eso prefiero pensar que mi padre se ha ido, y que Don Yago no es nada mio. Lucharé por el sueño de papá, y si algún día Yago de la Cueva osa a pedirme lo que es suyo, me reiré en su cara, mientras le explico que lo suyo lo perdió la misma tarde que se fue de un hogar y rompió mi familia.